Importancia de la Propuesta de Valor en tiempos de cambio
- Elsa Aguilar
- 1 dic 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 19 ago 2024
Estudios recientes acerca de la realidad laboral que se avecina son muy claros en señalar los retos a los cuales, tanto las empresas como los empleados, tendremos que hacer frente: puestos en crecimiento y otros en decrecimiento, la digitalización inminente de los procesos y la adopción de políticas novedosas en materia de diversidad e inclusión.

Hacer frente a estos desafíos es posible si visualizamos las opciones a través de una figura que equilibra perfectamente los tres puntos de vista involucrados en esta propuesta:
En este sentido, la Propuesta de Valor se genera a través de un esfuerzo tripartita que define para cada uno, tanto responsabilidades y obligaciones como prerrogativas y derechos. Si deseamos evolucionar y adaptarnos al cambio, es preciso dejar atrás los viejos esquemas que depositan sólo en un actor la obligación del cambio y el proceso de aceleración.
La empresa, como impulsor de nuevos esquemas están obligadas a promover y reforzar una propuesta de valor que brinden un amplio marco a las necesidades del empleado, al definir esquemas de compensación total, bienestar, reconocimiento y logro.
Por su parte, el personal a cargo de Recursos Humanos debe diseñar una agenda que vaya más allá de los conceptos de lealtad y compromiso: fomentar la confianza de los colaboradores, resaltar la contribución individual, fortalecer el deseo de pertenencia, promover la responsabilidad social y desarrollar en cada empleado un sentido de prosperidad.
Estoy convencida que este círculo virtuoso se cierra con la creatividad, disposición y actitud de los empleados. Los tiempos de cambio exigen a la nueva fuerza laboral que se apropien de la Propuesta de Valor y entiendan a profundidad cómo se traducen estos conceptos en su rol, en su ejecución cotidiana y en su vida misma. Los empleados más valiosos para cualquier compañía son aquellos que se alinean a las estrategias corporativas y generan, desde su posición, su propia Propuesta de Valor Individual para ayudar a las compañías a lograr sus objetivos.
Sin embargo, para alcanzar dichos objetivos, es recomendable buscar asesoría o consejo en mentores o “coaches”, que pueden ser de la misma empresa o profesionales externos y mapear la propuesta ideal para su rol.
Prosperar, en todos los sentidos, es la finalidad de todos los empleados y compañías. Vayamos un paso adelante, modificando nuestros puntos de vista y seamos más innovadores que nunca para encontrar las fórmulas que nos permitan evolucionar en nuestro rol y crecer junto con nuestras organizaciones.
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